Cómo Ayudar a un Niño con Problemas de Aprendizaje
Cada niño es diferente. Tu primogénito puede ser un superdotado, pero el segundo puede tener dificultades con la ortografía y las tareas. En la mayoría de los casos, los padres se frustran en vez de comprender que un niño con problemas de aprendizaje no tiene control sobre su cerebro. Esto es importante porque los problemas de aprendizaje son situaciones neurológicas que afectan a la capacidad de adquirir y procesar información.
Normalmente, los niños con problemas de aprendizaje tienen dificultades para resolver problemas, leer, escribir y razonar. Debemos recordar que esto no los convierte en tontos. Por el contrario, tenemos que ayudar a los más pequeños, ¡y estamos aquí para compartir cómo puedes ayudarles!
- Parte 1: Entiende los Problemas de Aprendizaje
- Parte 2: El Rol de las Evaluaciones y los Diagnósticos
- Parte 3: Crea un Entorno Propicio
- Parte 4: Colaboración con Educadores y Especialistas
- Parte 5: Estrategias Didácticas Eficientes
- Parte 6: Defiende a Tu Hijo
- Parte 7: Preguntas Frecuentes sobre Cómo Ayudar a un Niño con Problemas de Aprendizaje
Parte 1. Entiende los Problemas de Aprendizaje
Hay distintos tipos de dificultades de aprendizaje que afectan a los niños, como el TDAH, la discalculia y la dislexia. El TDAH hace que a los niños les cueste prestar atención, mientras que la discalculia es un problema de aprendizaje relacionado con las matemáticas (no pueden captar los conceptos). Por otro lado, la dislexia afecta a la capacidad de lectura (tienen dificultades para reconocer palabras y hablar).
Como padres, es importante identificar los signos y síntomas porque una intervención temprana puede salvar a tus hijos de muchas dificultades. Algunos de los signos más comunes son la dificultad para leer, escribir y deletrear. Además, no son capaces de entender conceptos matemáticos y su desarrollo del habla puede ser lento o inconexo. También se frustrarán rápidamente cuando no puedan hacer las tareas.
Parte 2. El Rol de las Evaluaciones y los Diagnósticos
No hace falta decir que un problema de aprendizaje puede dar lugar a un bajo rendimiento académico, baja autoestima y baja confianza en uno mismo. Además, empieza a afectar a sus interacciones sociales porque empiezan a sentirse aislados y no saben cómo comunicarse. Por eso son importantes la evaluación y el diagnóstico oportunos: mejoran el rendimiento académico y el bienestar emocional.
Si te preocupan los problemas de aprendizaje de tu hijo, es mejor que contactes a los orientadores escolares y los profesores. Ellos pueden compartir sus observaciones y elaborar un plan de ayuda. La mejor opción es contactar a un especialista en aprendizaje, ya que puede hacerle a tu hijo algunas evaluaciones y pruebas para que puedan crear un plan centrado exclusivamente en su problema.
Para quienes no lo sepan, se utilizan diferentes tipos de pruebas para diagnosticar las dificultades de aprendizaje. Algunas de ellas son las evaluaciones psicopedagógicas, las pruebas de rendimiento académico, las evaluaciones conductuales y las pruebas de coeficiente intelectual(IQ).
Parte 3. Crea un Entorno Propicio
Si quieres que tu hijo mejore, tienes que empezar por crearle un entorno propicio. Porque una actitud y un entorno positivos pueden llevarles muy lejos. Debes mantener el optimismo porque les ayuda a superar los retos por los que están pasando. Una forma de hacerlo es celebrar sus logros y elogiar sus esfuerzos, por pequeños que sean.
En segundo lugar, hay que fomentar la autoestima y la confianza. Estas dos cualidades les ayudarán a prosperar. De hecho, cuando alguien cree en sus capacidades, no rehuirá asumir nuevos retos, lo que redundará en un mejor aprendizaje y crecimiento.
En tercer lugar, tienes que centrarte en establecer expectativas realistas. Tienes que entender que tienen algunas limitaciones y puntos débiles. Es recomendable que contactes a los educadores para entender las necesidades de aprendizaje de tu hijo y personalizar el apoyo que necesita.
Por último, pero no por ello menos importante, debes garantizar una comunicación abierta y sincera. Porque es la base de un entorno de apoyo. Cuando tus hijos sepan que pueden hablar contigo, podrán hablarte de los retos a los que se enfrentan. Como resultado, no se sentirán aislados, lo cual es sumamente importante.
Parte 4. Colaboración con Educadores y Especialistas
A veces hay que recurrir a los profesionales. Si ya has intentado todo lo que estaba en tu mano, pero los problemas de aprendizaje siguen obstaculizando la experiencia de tu pequeño, tienes que colaborar con los profesores de la escuela y los especialistas en aprendizaje. Tienes que hablar con la escuela y facilitar toda la información pertinente sobre los problemas de aprendizaje.
Una vez que tienen la información, pueden compartir valiosas ideas sobre su comportamiento y su rendimiento general en la clase. De hecho, pueden dar recomendaciones sobre cómo ayudar a un niño con problemas de aprendizaje, porque ellos son los expertos. Por último, si tu hijo lo necesita, las escuelas pueden inscribirlo en Programas de Educación Individualizada, que proporcionan apoyo especializado al aprendizaje de los niños con dificultades.
Parte 5. Estrategias Didácticas Eficientes
Es evidente que los niños con dificultades de aprendizaje no pueden captar los conceptos tan rápidamente como los demás. Por eso, a menudo los profesores tienen que cambiar su estilo de enseñanza. Para empezar, hay que crear una rutina de estudio y asegurarse de que el niño la cumpla: es importante que entre en la zona de aprendizaje. Una vez establecida la rutina, prueba las siguientes opciones:
- Intenta utilizar instrucciones multisensoriales, como actividades prácticas, herramientas auditivas y visuales.
- Crea programas de aprendizaje individuales para ellos que se centren en sus áreas débiles.
- Sigue evaluando los progresos para ver si tus nuevas técnicas de enseñanza funcionan o no.
- Otra opción es utilizar tecnologías de apoyo, como aplicaciones para tomar notas, audiolibros y programas de conversión de texto a voz.
Parte 6. Defiende a Tu Hijo
Uno de los puntos más importantes es que los padres se sienten avergonzados cuando su hijo tiene un problema de aprendizaje. Sin embargo, tienes que entender que tu hijo tiene derechos y que las escuelas son responsables de ofrecerle buenos programas de aprendizaje que respondan a sus necesidades.
Además, puedes unirte a los grupos de apoyo a padres donde podrás aprender más sobre cómo tratar las dificultades de aprendizaje. Todo esto es importante porque tienes que abogar por tu hijo porque eres su salvador último.
Palabras Finales
La conclusión es que puede ser frustrante tanto para los padres como para los hijos cuando hay un problema de aprendizaje de por medio. Sin embargo, es sólo un pequeño obstáculo que puede aliviarse si haces que el proceso sea positivo y fácil. Así pues, es hora de hacer que el aprendizaje sea ameno e interactivo para los más pequeños. Además, sé persistente y paciente porque tu hijo siempre necesitará tu ayuda.
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