Cómo Ayudar a un Niño con Trastorno del Procesamiento Sensorial
El trastorno del procesamiento sensorial es una de las condiciones neurológicas que afectan a un porcentaje significativo de nuestra población. De hecho, se calcula que aproximadamente 1 de cada 6 niños padece esta afección. Además, esta cifra puede aumentar significativamente ya que el SPS/SPD (Sensory Processing Disorder) es prevalente en determinados grupos. Según JAMA Paediatrics, la prevalencia de SPD puede alcanzar entre el 80% y el 100% en esos grupos.
Pero, ¿precisamente en qué grupos aumenta tanto el riesgo?
Pues bien, los niños con complicaciones como el síndrome de Down, el síndrome alcohólico fetal, el espectro autista o antecedentes de prematuridad, entre otras afecciones similares, son propensos a padecer SPD. Así pues, los padres de niños con afecciones deben ser precavidos.
También hay que tener en cuenta que el SPD pertenece a la misma familia que el TDAH/ADHD (ambas afecciones neurológicas), por lo que su manejo requiere una atención exhaustiva y soluciones a medida para garantizar un tratamiento eficaz.
Y entonces, como padre, tutor o cuidador, puede que te preguntes cómo puedes ayudar al niño con esta afección. Pues bien, aquí compartiremos varias formas sobre cómo ayudar a un niño con trastorno del procesamiento sensorial. Así que, ¡sigue leyendo!
¿Qué es el Trastorno de Procesamiento Sensorial (SPD/TPS)?
Primero, entendamos qué es este trastorno para saber cómo tratarlo o controlarlo.
El Trastorno del Procesamiento Sensorial (TPS/SPD) es simplemente una afección neurológica también conocida como Disfunción de Integración Sensorial. Este trastorno suele afectar a la forma en que el cerebro de tu hijo procesa y responde a la información sensorial procedente tanto del entorno como del cuerpo.
En términos sencillos, esta afección crea dificultades para responder y gestionar las entradas sensoriales. Lo que queremos decir es que, cuando un niño padece SPD, sus sentidos pueden no funcionar tan bien como deberían en diferentes condiciones.
¿Qué problema plantea esto?
Esto puede dificultar que tu hijo maneje distintos tipos de estímulos sensoriales, como luces brillantes, hojas que crujen, etc.
Entonces, ¿cómo responden los niños con SPD?
De hecho, sólo puede ir en dos direcciones:
- Tu hijo podría volverse supersensible (como si todo le pareciera demasiado).
- Otra posibilidad es que tu hijo no sienta las cosas tanto como debería (algo así como desconectarse).
Este material sensorial al que nos referimos incluye cosas como el tacto, el sonido, lo que ven, lo que saborean y lo que huelen.
Por ejemplo, si tu hijo entra en una habitación con mucha luz. Así, en lugar de reaccionar con normalidad, tu hijo puede reaccionar de forma exagerada y sentirse muy incómodo o actuar como si no hubiera nada.
Sí, se espera la reacción, pero no una reacción exagerada o puramente nula.
Dicho esto, ¿cómo se puede ayudar a un niño con trastorno del procesamiento sensorial?
Bueno, ¡echemos un vistazo!
Formas Eficaces de Ayudar a un Niño con Trastorno del Procesamiento Sensorial
Como se indicó anteriormente en este artículo, la solución más eficaz para el TPS es la que se adapta a las necesidades de tu hijo. Eso significa que no todas las soluciones que destacaremos en este artículo ayudarán a tu hijo; en su lugar, elige las que se adapten a su trastorno de procesamiento sensorial.
Dicho esto, hablemos ahora de estas formas eficaces:
1Terapia de Integración Sensorial:
Una forma de manejar el trastorno de procesamiento sensorial es a través de entornos y actividades. Esto significa que tener actividades divertidas que calmen la mente de tu hijo en esta situación puede ayudar a tratar este trastorno. Además, tener un entorno controlado puede ayudar a aliviar cualquier destrucción que pueda desencadenar el SPD.
Ahora bien, ¿cómo se puede utilizar este enfoque?
Pues bien, necesitarás un terapeuta para que te ayude a crear una terapia de Integración Sensorial personalizada. Y así, con su orientación, tu hijo podrá experimentar gradualmente los estímulos sensoriales sin agobiarse.
Este enfoque es una de las formas más valiosas de ayudar a un niño con trastorno del procesamiento sensorial. La razón es que esta terapia ayuda a los niños a aprender y desarrollar habilidades de afrontamiento. Con el tiempo, estas habilidades pueden convertirse en su respuesta natural a los diversos estímulos de su vida cotidiana.
Además, no olvides crear un Entorno Sensorial para tu hijo.
2Dieta Sensorial:
Como siempre se dice, cuidado con lo que comes, porque lo que comes te convierte en lo que eres, tanto mental como físicamente.
Recuerda que lo que alimenta tu mente no tiene por qué ser necesariamente comida; también puede ser información a través de la lectura, experiencias, actividades y observaciones.
Por eso, cuando hablamos de dieta sensorial, no nos referimos a la comida, sino a las actividades.
Por lo tanto, tener una dieta sensorial es esencial, ya que ayudará a complementar otras terapias SPD, ayudando así a tu hijo a hacer frente al TPS de una manera mucho más saludable.
¿En qué consiste esta dieta?
La dieta sensorial consiste en actividades sensoriales diseñadas para el hogar y la escuela. Estas actividades ayudan a tu hijo a mantenerse concentrado y organizado a lo largo del día. Al igual que la terapia de Integración Sensorial, la dieta sensorial se adapta a las necesidades de tu hijo.
Un ejemplo de dieta sensorial en la escuela podría incluir actividades como:
- Paseos cortos
- Pausas para moverse y columpiarse/li>
- Acceso a audífonos para escuchar música
- Juguetes
- Cuerdas elásticas para sillas de escritorio que permiten el movimiento mientras se está sentado en el aula
3Terapia Ocupacional:
Otro componente valioso del tratamiento del TPS es la terapia ocupacional, ya que esta terapia se centra principalmente en abordar diversos síntomas asociados al TPS/SPD.
Ten en cuenta que si puedes tratar un par de signos del SPD, habrás reducido el impacto que este trastorno puede tener en tus hijos. Puede que esta terapia no sea tan eficaz como la terapia de Integración Sensorial, pero puede ser una solución complementaria a ella.
Entonces, ¿qué hace exactamente esta terapia?
Pensemos, por ejemplo, en un niño al que no le gusta subir escaleras o tiene miedo a las alturas. En una situación así, tú buscarás la manera de ayudar a tu hijo a enfrentarse a las alturas o a las escaleras, y aquí es donde entra en juego la terapia ocupacional.
La terapia ocupacional, por tanto, está pensada para ayudar a tus hijos a mejorar o desarrollar habilidades motoras más fuertes.
La motricidad es la capacidad de realizar movimientos y tareas físicas. Las hay de dos tipos principales: motricidad gruesa (movimientos musculares más amplios, como correr) y motricidad fina (movimientos precisos, como escribir). Estas habilidades se desarrollan con la práctica y son cruciales para las actividades y tareas cotidianas.
Por lo tanto, utilizando el ejemplo anterior (bajar las escaleras), tu hijo con SPD puede tener miedo de hacerlo por miedo a caerse o a las alturas. En este caso, tu hijo encontrará una gran resistencia, tanto mental como corporal, incluso para bajar las escaleras. Esto se debe simplemente al hecho de que el sistema nervioso, el cerebro y los músculos de su cuerpo tienen que trabajar juntos para realizar esta habilidad.
Por ejemplo, puedes tomar a tu hijo del brazo y bajar juntos las escaleras varias veces para que se acostumbre a esa actividad.
En general, lo que la terapia ocupacional ayudará a tu hijo es a entrenar sus músculos, su cerebro y su sistema nervioso para hacer frente a esa actividad.
4Ayuda Auditivas para Déficits Sensoriales:
Los niños con SPD suelen beneficiarse de un enfoque multidisciplinar que incluye terapia ocupacional, terapia de integración sensorial y otros tratamientos adaptados a sus necesidades sensoriales específicas. Los audífonos son, por tanto, una de estas soluciones multidisciplinares.
Si tu hijo padece un Trastorno del Procesamiento Sensorial (TPS/SPD) relacionado con la audición, este enfoque te ayudará a mejorar su procesamiento auditivo y a reducir la sobrecarga sensorial.
Pero, ¿cómo lo hace?
a) Mejora del Procesamiento Auditivo:
Algunos niños con SPD suelen tener dificultades para procesar la información auditiva, lo que les provoca frustración.
Por lo tanto, si tu hijo puede oír y comprender el sonido con claridad, no experimentará frustración, y eso es lo que hacen los audífonos.
b) Reducir la Sobrecarga Sensorial Auditiva:
Los sonidos estridentes, los ruidos de fondo o los ruidos fuertes pueden crear fácilmente una sobrecarga sensorial entre los niños con TPS. Si tus hijos reaccionan de forma exagerada a estos sonidos, necesitas audífonos.
Lo bueno es que los audífonos pueden ajustarse para filtrar el ruido de fondo o hacer que los ruidos fuertes sean menos intensos, lo que ayuda al niño a tolerar y manejar mejor los estímulos auditivos.
c) Mejorar la Capacidad de Comunicación:
Las interacciones sociales y las relaciones son una de las áreas con las que los niños con TPS tienen más dificultades. Esto les ocurre a algunos niños con SPD porque han oído - Como por ejemplo, pueden interactuar bien en un lugar lleno de gente debido a demasiado ruido que estimula su sistema auditivo.
Por lo tanto, con los audífonos puede mejorar su audición y, con ello, la capacidad de comunicación de tu hijo. Esto les ayudará a oír y responder mejor a las instrucciones verbales, las señales sociales y las conversaciones. Esto puede suponer una mejora, que a menudo es un reto para los niños con SPD.
Cómo Crear un Hogar Sensible: Consejos para Padres
Además de las formas mencionadas de ayudar a los niños con trastorno del procesamiento sensorial, aquí tienes otros consejos que puedes adoptar como padre, tutor o cuidador para ayudar a tu hijo con TPS:
- Infórmate sobre el SPD/TPS
- Crea un entorno favorable a los sentidos de tu hijo
- Crea una rutina estructurada adecuada para ellos
- Proporciona descansos sensoriales cuando sea necesario para evitar crear una sobrecarga sensorial.
- Ofrece herramientas sensoriales como juguetes inquietantes, auriculares con cancelación de ruido, etc.
- Expón gradualmente a tu hijo a los desencadenantes sensoriales de forma controlada y con apoyo.
- Haz que tu hijo participe en actividades de juego sensorial, como pintar con los dedos, jugar con arena o con agua.
- Celebra los pequeños logros con tus hijos para reforzar su autoestima
- Sé paciente y comprensivo con las personas
- Sé un modelo a seguir cuando se trate de gestionar el estrés y las emociones; por ejemplo, si te sientes abrumado por algo, respira profundo en lugar de despotricar.
Pensamientos Finales
Y esto es todo sobre cómo ayudar a un niño con Trastorno del Procesamiento Sensorial. Recuerda, si tienes un hijo con TPS, no debes tener miedo de buscar ayuda profesional.
Lo que solemos aconsejar es que te informes sobre cualquier afección con la que tu hijo pueda estar luchando. Después, crea o adopta soluciones eficaces adaptadas a sus condiciones y a su entorno.
Pero lo más importante como padre es que siempre debes crear un entorno favorable a los sentidos para tus hijos y ser un modelo para ellos.
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